El silencio es importante, el gran baúl de las palabras ausentes, la caja vacía de sonidos.
El silencio tanto es como no es.
Es mágico.
Es un concepto, y es concreto.
Es un instante que puede ser eterno.
Puede ser trascendente, ilimitado, libre, invencible, impalpable, invisible.
Es quietud absoluta.
Desaparece a veces antes de nacer, permanece después de morir.
Es fácil y es difícil,
Se contrae hasta desaparecer y se prolonga hasta el infinito.
Es independiente, y depende de otros.
El silencio tiene principio y fin.
Actúa, puede ser eterno, etéreo, sutil, subyuga, potencia, acobarda, engrandece.
Está en todas partes, se propaga, esta vacío y esta lleno.
Es… un instante antes y un instante después.
Avanza en el universo.
Rige los instintos, es mutable, alterable, es justo e injusto, humilla y enaltece.
Se manifiesta y no es.
Es completo en si mismo. escapa a todo y lo llena todo.
Existe en los sueños y en la vigilia.
Es transcendente e intrascendente, suma y resta, decide y multiplica.
Es centro y esquina, es gratis y de valor incalculable.
Hay que descubrirlo y encubrirlo, encontrarlo y perderlo.
Es moral, ético, estético, armónico, equilibrado, ensordecedor, indefinible.
El silencio es metáfora.
El silencio está cuando ya no está.