ANTE MI RETABLO ESPOLIADO
Ante mi retablo espoliado,
los escombros son sustrato
de la hierba buena
que como madre,
abraza la desidia.
El pasado y el presente
configuran mi contradictorio
y caótico mural;
siempre con espacio
para nuevas tendencias.
Soy trasformación constante:
Rompo mi techumbre
para ver el cielo
sin prever que existen
daños colaterales;
pero mi apertura universal
justifica, mi posterior derrumbe.
Estaré concluida
cuando no quede nada de mí.