De qué hablar esta tarde compañero de celda,
si detrás de estos muros
la alegría entristece los barrotes y piedras.
De qué hablar esta tarde,
cuando afuera en el patio oscurece la niebla.
Reprocharle a la vida
es un tema gastado en las horas de espera,
y el dolor es tan fuerte
cuando se abren las puertas a una nueva condena,
que me huele a pecado
cuando callan las voces de las altas esferas.
Entre dientes mascullo
de qué hablar esta tarde que no suene a miseria.