DICEN QUE LA TRISTEZA TIENE DUEÑO
Dicen que la tristeza tiene dueño,
que sólo le permite
salir por la mañana de los lunes
y siempre pregunta: ¿A dónde fuiste?
¿A quien has visto? Y ella
responde: Al parque, pájaros.
¿Qué pájaros? Gorriones
En las ramas desnudas,
en los bancos desiertos,
por el cesped escarchado donde yacen
los restos del naufragio de los sábados.
Dicen que una mañana había un mirlo,
que contemplo su vuelo,
lo negro del plumaje,
el color de su pico inconfundible.
Y cuando regresara,
respondío una vez más:
gorriones.
En el último recital de primavera que se dió en el Circulo de Bellas Artes, el pasado mes de abril, Aureliano me regaló este poema que hoy comparto con vosotros. Gracias Aureliano, mil besitos.
Aunque haya tristezas que siempre nos acompañan hay que sujetarlas y saber que a veces mienten y que algún mirlo blanco también vuela sobre ramas...
ResponderEliminarA mi también me encantó ese poema que te regalaron.
Un abrazo.
En la línea de Aureliano Cañadas, con su ingenio.
ResponderEliminarAbrazo a ambos.
¡Qué preciosidad!
ResponderEliminarUn beso.
La tristeza es una droga, una adicción de la que deberíamos intentar desengancharnos, pero a veces nos extasiamos en su fragancia y nos apropiamos de ella.
ResponderEliminarMe encanta la frescura y el ritmo del poema.
Un beso, Elena.
Pueda que tengas razón,
ResponderEliminarque los lunes sean
solo las sobras del
domingo, de las que se
adueñe la tristeza.
Besos para los dos.
La tristeza es dueña de tantas tristezas...!
ResponderEliminarUn bello poema.
Abrazos.
Es una belleza de poema. Lleno,no de tristeza, sino de cuajarones de nostalgia.
ResponderEliminarFue un placer oírlo de labios del propio autor.
Besos, para los dos.
Laura