ÉXODO
Se deslizan los días
apoyados en mi pechera.
Melancolía de paisajes
efluvio de hierba buena.
Volátiles proverbios
acucian mi existencia.
Su verso, su ofrenda,
albergue que desampara.
Y en mi soledad de espada
lidio lo insurgente cotidiano.
En esta vida subjetiva
sostenida por mis manos.