domingo, 13 de septiembre de 2009

La poesía de Ogsmande Lescayllers

Fotografía tomada de su blogs. Bayamo, su ciudad natal
PREDICAMENTOS
No hay más principio
ni más final que el hombre.
Dios conoce sus pasos y los mios.
Con una misma hebra nos hicieron,
con tres clavos la era dio comienzo.
Ahora están ahí los desterrados
y los canonizandos;
Betelgeuse
pestañeando a lo lejos,
fingiendo estar desnudo,
fugitivo.
Pero acá van los hombres
a destiempo,
a descolonizarse de la muerte.
A fregarse de ganas los instintos,
encebollados para entrar al horno.
Un día me fui sin más,
y luego he vuelto.
Un día sin deseos dejé mi patria:
mis padres,
mis hermanos,
mis amigos.
Ya no están ni mi madre
ni mi hermana.
Ya no están los viejecitos que jugaban
a las barajas
ni sus predicamentos.
Allí se ha puesto el sol,
cayó la noche,
ahora paso y no hay nadie donde estaban.
No hay más principio
ni más final que el hombre.
De qué me sirven:
el mar,
la tierra,
el cielo.
Si me faltan:
el pan,
la paz,
la libertad,
los sueños.
Este poema pertenece a su libro: Cuando arde la madera