sábado, 1 de mayo de 2010

LA POESÍA DE MIGUEL ÁNGEL YUSTA



EL FRIO DE LOS RECUERDOS

El silencio y la distancia, alimentan serenos la memoria:
el tibio resplandor de los braseros,
viejos espejos que distorsionaban nuestra imagen,
los mil sonidos de aquella infancia sin retorno.
Las voces de los afiladores y los vendedores ambulantes,
el traqueteo de los carros sobre los viejos adoquines,
las llamadas del cartero voceando nuestros nombres desde el zaguán...
En las noches serenas se oía el silbido del tren,
los expresos de ronco quejido
y los perros, siempre los perros ladrando a la luna.
La mañana tenía un sol amarillento y frío
y la leche calentada en el hornillo, solamente pedazos de pan.
¿Por qué hace tanto frío en los recuerdos
y se diluyen los colores en un gris tan difuso?
Hoy conduzco mi coche por el atasco urbano.
y compro mis caprichos en grandes almacenes,
aunque ha quedado un inmenso vacío
de casi cuarenta años de soledad.


Del poemario: Ayer fue sombra
VI Edición Premio de Poesía Delegación del Gobierno de Aragón