
LLAMARADAS EN JULIO
Llamas que veranean
locuras flameadas
coloreadas de rojo y amarillo,
ya se queman los bosques
se buscan los culpables
mientras queda la tierra empitonada.
Son corridas de fuego
que braman entre chispas
en la piel de Guernica piel de toro,
de la fiesta nacional
toreo de aboledas
resurgen en cenizas abrasadas.
Calor del mes de julio
caprichoso es el fuego
recuerdos de una tierra que regresan,
asesinas de la piel
locas interesadas
relato de un volcán con sed de amores.
¿Cómo apagar las lenguas
que bailan persistentes
cabalgando hacia bosques solitarios,
para borrar las huellas
de aquello que perdura
en el seno profundo de los montes?