AGUADOR
Hace cuánto debiera haber venido.
Y no viene el aguador.
No me arden
los labios,
la boca,
la garganta:
soy una piedra,
pues no puedo ni decir
el nombre de quien amo.
¡El aguador!
¡Ya viene el aguador!
Ya oigo sus campanillas
su voz de rambla,
su pregón de río,
la rezumante música del cántaro.
Y pasa junto a mí
sobre el polvo.
Y se aleja.
Iglesia de Santiago
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*La iglesia de Santiago, que preside la Plaza del Raso, se comenzó a
construir a principios del s. XVII para sustituir al antiguo templo que se
ubicaba...
Hace 2 semanas
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