MI HIJO Y EL MAR
Ahí duerme mi hijo
y yo lo miro desde el mar,
dentro del mar.
A un paso de mi mano está.
Nado a su encuentro fundida con el mar.
Distingo el balcón de blancos filos,
abanicado con palmeras con salitre.
Voló ni hijo y fue a posarse
al borde mismo de una isla.
Se quedó
mirando al mar.
Me sumerjo y emerjo para verlo desde el agua.
Olas golpean mi espalda.
El agua me permite ingravidez.
Y se me antoja que el mar
fuera su padre
y llegara al mar mi hijo
en busca de respuestas
que le diera el mar.
¡¡¡ Elenitaaaa !!! Qué bien que ya seas blogera.
ResponderEliminarPero buenooo, y veo uno de mis poemas aquí. Ay mi niña. GRACIAS
Sólo una cosita: hay algunas palabras que no son tal cual. En cualquier momento te lo mando. Además está un poco modificado. Si no te importa, te lo mando y lo sustituyes ¿te parece?
Mil besotes y dos mil gracias.
Eres una perfeccionista siempre, intentando dar lo mejor de ti.
ResponderEliminarMándame ese poema modificado, por supuesto lo sustituiré.
Y mira que a mi me gusta el poema ehhhhh.
Besazos