martes, 5 de abril de 2011

DOS DE ABRIL EN EL JERTE



Nos recibieron las glicinias
desde el porche.
Más abajo detrás de la casona,
jugaba a abrir su boca la maleza,
abriendo paso hasta el río

Nos empapamos con los verdes
emborrachando la mirada,
turbia de reciclar tantos años de asfalto.

Amanecieron los cerezos
uniformados, sin malicia,
dejando acomodar su blanco en nuestros ojos.

Y fue así, como abril
nos regalo otra perla
para el recuerdo.





Fotografías: Ángeles Fernangomez

9 comentarios:

  1. Extremadura siempre sorprende. Sea la estación del año que sea, aunque nada se compare con la primavera.

    El poema es precioso y preciso. Las fotos a juego.

    Mi enhora buena!

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  2. Me llega al alma tu poema, querida Elena, y me llega aún más porque has hecho renacer en mí todos los recuerdos que tengo de ese valle en el que, como un cerezo más, tengo clavadas mis ríces.
    Las fotografías han terminado desbordando mi emoción.
    Un beso.

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  3. Pero qué bien os lo pasáis, Elena.
    Y además el poema que has escrito es precioso.
    Me alegran ambas cosas.
    Un abrazo.

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  4. Elena tus versos son geniales y las fotos tambien.Besos de luz para ti y los que amas.

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  5. Precioso poema, el valle esta de postal con los cerezos en flor.
    Un saludo.

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  6. Surcos de silencio", silencio y aspirar
    con los ojos la flor del almendro,
    embelleció la sonrisa para apacentar
    el alma que uniforma tus bonitos versos.

    Un beso Ángel.

    http://elblogdeunpoeta.blogspot.com/

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  7. levadas pelo vento
    e espalhadas pelo vento -
    todas as nuvens...

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  8. Me gustó el poema y las imágenes una belleza vestida de novia inmaculada.
    Gracias, Elena por tus escritos, bellos y con fondo frondoso.
    Abrazossssssss
    Leonor

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